Nunca me gustó escuchar la respiración de alguien más; había algo de tenebroso, pero más que nada, de "acalorante" e incómodo en la respiración de otra persona cerca de mi. Quizás nunca me gustó que alguien se acercara tanto a mi que pudiese escuchar su respiración, y con ello quizás parte de mi psicología mostraba los rasgos de mi temor por dejar entrar a mi espacio a quien hasta ahora, había estado convencida que no me gustaría dejar entrar, ahora sé que era temor. Duermes ahora (comienzo a creer que solo escribo cuando duermes jajajaja, de día eres mi sueño, de noche tu sueño es para mi), y escucho tu respirar, y... me gusta. Me gusta saber que estás ahí, compartiendo un espacio; me gusta saber que eres libre y que lo soy también, que escucharé tu respiración y no me sentiré agobiada, si no acompañada por ti, que formarás esa parte de mi, que está fuera y tiene su propia existencia, pero que tienes una raíz muy dentro de mi persona, que no me importa que estés por ahi, respirando, haciendo lo que haces que me hace sentir en un mundo conjunto contigo, compartido pero individual. Cuando dormíamos juntos, nuestras piernas se cruzaban de una forma, como si no fuese la primera vez. Siempre creí que eso sería una complicación, ya que tengo maneras un poco raras de dormir. Me abrazabas toda la noche y no sentía una invasión; eras firme en tu abrazo y yo me sentía tan bien. Luego al despertar, lo más genial era mirar tu cara mientras dormías, y verte despertar con esa carita de dormilón jajajajaja, con los ojos aún con sueño, un poco hinchados pero muy contentos, y pensaba "te amo tanto Juan Manuel". Luego un beso y los dos a vivir las tonterías que vivimos y que nos engancharon para querer vivir aún mas, aún mucho mas. Hoy sueño esas cosas que pasarán, con la ilusión de cuando era niña... "un prìncipe azul para mi" y aunque eres un príncipe blanco (ese color te sienta mejor y es más elegante xD), eres mi sueño y eso me hace feliz. Soy la de siempre, pero no soy igual, cuando quieres abrazarme, algo se prende dentro de mi, quiero que lo veas a través de mis ojos, y que me digas "lo sé cariño, lo sé" aunque no me de tiempo de decirte nada o sea tanta la emoción que me tenga que callar. Quizás solo soy una chica que cree en el amor, la romántica absoluta que sale por una ventana a media noche y te planta el mejor beso que nadie jamás te dio; o quizás también, soy tu princesa, la chica que soñaste que te amaría por toda la eternidad. Hoy soy la chica independiente de ayer, un poco menos llorona pero igual de sentimental; soy la chica que se ilusiona con ver una peli en el sofá junto a ti, y la chica que le gusta hacerte de desayunar. Soy la chica que necesita tu consuelo cuando el mundo me agobia, y tu comprensión; y también soy, quien aunque antes era distinta en algunos detalles, ahora quiero ser mejor, pero no quien ha puesto una bandera en la cima y quiere subir hasta ahí, si no quien mira la vida con mucha felicidad, y es allí donde la bandera está puesta desde que te conocí, no tengo que luchar ya más, porque son las pequeñas cosas tuyas, las que me hacen amarte así, incluso cuando todo es silencio, excepto tu respirar al dormir.